1976 fue el año de «Rocky», la cinta dirigida por John G. Avildsen que encumbró a Sylvester Stallone y recibió 10 nominaciones al Oscar, obteniendo los de Mejor Película, Mejor Director y Mejor Montaje. ¿Te gustaría conocer algunos de los secretos de su rodaje?

La historia de «Rocky» arranca en 1975, con un joven actor llamado Sylvester Stallone que, tras interpretar un pequeño papel en «Bananas» de Woody Allen y rodar  una película X, presenció por televisión un combate de boxeo entre Muhammad Alí y Chuck Wepner. Dicho combate, donde el campeón del mundo le daba la oportunidad de su vida a un púgil desconocido, concluyó con la derrota de Wepner por nocaut técnico en el 15º asalto, pero aquella demostración de fuerza y pundonor le sirvió a Stallone para fraguar una idea en su cabeza. Tras regresar a casa, Stallone se encerró durante tres días y medio para dar forma a un guion. Este se inspiraba en la historia de Wepner, pero también incluía aspectos de su propia vida, como la escasez de dinero (por aquel tiempo su cuenta contaba con menos de 100 dólares).

Tan dramática era su situación que se vio obligado a vender a su perro Butkus a un tipo que le ofreció 25 dólares en una tienda de licores. Fue el día más triste de su vida. Tiempo después, llegaría a recuperarlo tras pagar 15.000. Y sí, Butkus es el perro de Rocky en el film.El protagonista del guion original escrito por Sylvester Stallone se llamaba Robert Balboa, siendo apodado «Rocky» en homenaje al boxeador italoamericano Rocco Francis Marchegiano (Rocky Marciano), único campeón de los pesos pesados que terminó su carrera invicto. Al igual que Chuck Wepner tuvo la suerte de enfrentarse a Muhammad Alí al final de su carrera, el personaje de Rocky es elegido por el campeón Apollo Creed para un combate en Philadelphia. Dicho enfrentamiento, y su proceso de entrenamiento, serían la base del film. El primer guion incluía ideas que luego no se usaron, como que la novia de Rocky era una judía irlandesa; que su entrenador era racista, o que Apollo procedía de Jamaica.

La historia concluía con Rocky retirado del boxeo y abriendo una tienda de mascotas para su chica. De hecho el guion sería modificado nueve veces antes de que lo compraran los productores Irvin Winkler y Robert Chartoff, quiene inicialmente pensaron en estrellas consagradas para el papel protagonista: Ryan O’Neal, Burt Reynolds, James Caan o Robert Redford. Tras insistir en interpretar él mismo a Rocky, Stallone vendió su guion por apenas 35.000 dólares (por aquel entonces se pagaban 300 mil), recibiendo menos de un millón para rodar. Este se llevó a cabo en tan solo 28 días, y el protagonista no tenía ni caravana propia.

El papel de Adrianna Pennino (Adrian) estuvo a punto de ser interpretado por Susan Sarandon, pero a los productores les resultaba demasiado atractiva. De ahí que ficharan a Talia Shire, hermana de Francis Ford Coppola, que había actuado en 1972 en la aclamada «El Padrino».

Aunque la idea era que el cuñado de Rocky, Paulie, fuese encarnado por Harvey Keitel, finalmente el papel recayó en Burt Young, un ex boxeador de Queens que, tras pasar por el Actors Studio, hizo varios papeles de italoestadounidense. Hoy se dedica profesionalmente a la pintura.

Carl Weathers se hizo con el papel de Apollo Creed tras golpear en la cara a Stallone durante el proceso de casting. Sly le pidió que se tranquilizara, y al responderle el afroamericano que «con un actor real» lo haría «mucho mejor», fue inmediatamente contratado para el film. En cuanto al entrenador, Mickey Goldmill, este fue interpretado por Burgess Meredith, un veterano y prolífico actor que había rodado más de 100 películas y era popular desde la década de los sesenta por haber interpretado en televisión al personaje de El Pingüino en la serie «Batman».

Antes de dirigir «Rocky», John G Avildsen nunca había visto una pelea o una película de boxeo, por lo que, pese a no estar incluido en su contrato, Sylvester Stallone le ayudó en la edición del film, e incluso puso voces de fondo para ahorrarse el dinero del doblaje. Los exteriores de Philadelphia se rodaron sin permisos ni extras, por lo que las escenas del puerto y el mercado son totalmente espontáneas. De hecho, la secuencia en la que un frutero le lanza una naranja a Rocky mientras corre, fue totalmente improvisada. También fue fruto de la improvisación la emotiva escena en la que Balboa rechaza, en un primer momento, la ayuda de Mickey para entrenarle para el combate. Esta, que recoge al personaje encerrado en el baño de su apartamento, contenía una enorme carga autobiográfica.

Un día, Sly compró un sombrero de cartón de fieltro por tres dólares y decidió utilizarlo. Un productor le dijo que Gene Hackman ya había lucido uno en «French Connection», por lo que no era buena idea. Finalmente el actor logró salirse con la suya, y la pieza ya es un símbolo.

La icónica toma de Rocky corriendo por las escaleras del museo de Philadelphia fue gracias al inventor de la Steadycam, Garret Brown, quien intentaba vender su dispositivo. Este grabó a su novia realizando el mismo movimiento y logró convencer a Avildsen para que le contratara.

La BSO se le ofreció a David Shire, quien la rechazó debido a su apretada agenda. Entonces Avildsen se acordó del compositor italoamericano Bill Conti, quien con poco presupuesto obró una auténtica joya del soundtrack que incluye el himno «Gonna Fly Now».