Aristóteles la denominó «la mejor de las tragedias» y su influencia en la cultura universal es innegable, dando lugar a adaptaciones líricas, radiofónicas, televisivas y cinematográficas. Pero, ¿qué la hace tan especial?

‘Edipo Rey’ pudo ser compuesta alrededor del 430 a.C. por el poeta griego Sófocles. Su trama gira en torno al rey de Tebas, Edipo, quien ordena a su cuñado Creonte consultar al oráculo de Delfos en busca de una solución a la epidemia de peste que asola la ciudad. Tras saberse que esta puede estar motivada por el asesinato del anterior monarca —de nombre Layo—, el rey pide a sus súbditos que le ayuden a esclarecer el horrible crimen.

Gracias a la intervención de un adivino, los tebanos conocen que el verdadero responsable es el propio Edipo. Este vive una relación incestuosa con su madre, Yocasta, lo cual desencadenará una tragedia de proporciones olímpicas… No podía ser de otra forma, ya que su autor está considerado el mejor de los dramaturgos griegos.

No en vano, Sófocles aportó importantes innovaciones en la técnica dramática, tales como la introducción de un tercer actor en escena, la ruptura con las habituales trilogías —‘Edipo Rey’ es la primera de sus cuatro grandes tragedias—, y el original tratamiento del destino.

Asimismo, es tal la repercusión del mito en la cultura occidental, que el padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, elaboraría una de sus más famosas teorías en su honor, el famoso «complejo de Edipo».

En cuanto a su influencia en las artes, podemos hallarlo tanto en la cerámica griega como en la pintura historicista del siglo XIX y las vanguardias. También fue llevada a la ópera, con libreto de Jean Cocteau y música de Stravinsky; y al cine, bajo la dirección de grandes como Pasolini.