La producción, financiada en su totalidad por el cantante Camilo Sesto, se estrenó el 6 de noviembre de 1975 en el Teatro Alcalá Palace de Madrid tras lograr sortear la censura
‘Jesus Christ Superstar’ nació como un álbum conceptual de rock en noviembre de 1969. Este doble LP alcanzó un inusitado éxito de ventas en Estados Unidos e impulsó a sus autores —el compositor Andrew Lloyd Webber y el libretista Tim Rice— a trasladarlo a los escenarios, tarea que se efectuó sin sustanciales cambios en la partitura. Por cierto que ambos solo tenían 20 años.
El mismo Tim Rice explicó que fue el deán de la catedral de Saint Paul de Londres quien les animó a “bajar a Cristo del pedestal”. Para el libreto se basó en el Evangelio de Juan, el libro ‘La vida de Cristo’, escrito por el obispo católico Fulton Sheen, así como la versión de la vida de Jesús del italiano Marcello Craveri.
En la grabación del álbum, el papel de Jesús de Nazaret lo encarnó Ian Gillian, cantante de Deep Purple y amante de Gala, la mujer de Dalí. Su interpretación es impresionante. El musical, estrenado en Broadway en 1971, generó una inmensa expectación, de modo que la venta anticipada de entradas amortizó sobradamente los gastos de producción antes incluso de la fecha del estreno. Posteriormente, el espectáculo dio el salto a Europa, donde un ya consagrado Camilo Sesto se quedó fascinado al verlo en Londres en 1972.
Un proyecto arriesgado
Tanto le gustó ‘Jesucristo Superstar’ al cantante alcoyano que se empeñó en adaptarlo al español e interpretar el papel de Jesús. Pronto se daría de bruces con la realidad: ningún productor quería invertir en la idea. Y es que llevar el musical a los teatros en España en 1972, cuando Franco seguía vivo, conllevaba una serie de riesgos debido a lo ‘irreverente’ de la propuesta. Pero al artista no le tembló el pulso. Tras un largo proceso para adquirir los derechos, la puesta en escena fue financiada, producida y realizada en su totalidad por él mismo, llegando a desembolsar 36 millones de pesetas.
Para llevar a cabo su sueño, Camilo Sesto contó con la inestimable ayuda del director teatral Jaime Azpilicueta y del periodista cultural Nacho Artime, propietarios de los derechos del musical desde 1971. Para interpretar los papeles principales, el cantante fichó a Teddy Bautista (Judas), Alfonso Nadal (Pilatos), Charly Chausson (Caifás) y a una joven y desconocida Ángela Carrasco (María Magdalena), quien lograría deslumbrar al público. Asimismo, la producción contó con un amplio elenco de artistas nacionales e internacionales, quienes estuvieron acompañados por el grupo Los Canarios.
Estreno en Madrid
Sorteada la censura, que retrasó la puesta de largo en varias ocasiones, el estreno de ‘Jesucristo Superstar’ tuvo lugar el 6 de noviembre de 1975 en el Teatro Alcalá Palace de Madrid. Un recinto que hubo que adaptar a conciencia para acoger el musical. Lo más complicado fue la parte técnica, ya que en aquella época apenas se usaban micrófonos inalámbricos, por lo que hubo que diseñar coreografías específicas para que los actores no se enredasen con los cables. Teddy Bautista fue decisivo en la parte musical, ya que se encargó de realizar los arreglos, de introducir sintetizadores y de implementar un sistema de altavoces que la producción adquirió en Inglaterra y Alemania.
La versión, una auténtica proeza para la España de entonces, fue aclamada por el compositor de la música original, Andrew Lloyd Webber, quien argumentó que de todas las producciones realizadas en el mundo, la única equiparable a la original era la española. Una vez en marcha, las funciones se prolongaron por cuatro meses con un enorme éxito de público.
“No era yo”
Esto escribió Julio Trenas, crítico del diario Arriba, órgano oficial del partido del franquismo, tras la representación inaugural: “En cuanto a la interpretación —gestual y vocal—, la noche del estreno será inolvidable. Camilo Sesto incorpora la figura de Cristo con resplandeciente identificación. Como cantante, me pareció muy superior a sus admirables grabaciones discográficas. Llevó a su actuación una emoción religiosa que le apartaba de todo divismo. Actuación triunfal, asimismo, la de Teddy Bautista, en el difícil papel de Judas. Y una revelación, al menos para mí, la de Ángela Carrasco, en Magdalena. Ternura, amor, arrepentimiento, en su voz llena de luz. Y habría que destacar uno a uno a los intérpretes. Decorado, iluminación, orquesta, sonido cuadrafónico, fueron complemento al triunfo de un espectáculo inusitado en nuestros escenarios”.
La obra finalizó cuando la discográfica advirtió a su protagonista que debía cumplir sus compromisos contractuales con las giras programadas. De aquella experiencia, Camilo Sesto extrajo su sexto álbum de estudio, ‘Jesucristo Superstar’ (Ariola, 1975), y la canción ‘Getsemaní’ para su futuro repertorio en directo.
Esto llegó a decir el artista en 2015, cuando se cumplían cuarenta años del estreno del musical: «No era yo. Camilo Sesto habitaba la piel de Jesucristo Superstar. En mi cabeza resuenan con firmeza los gritos agónicos y desesperados de Jesucristo. La pasión, el éxtasis, la emoción contenida me tenía totalmente absorto.»